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Mostrando entradas de febrero, 2024

Un Breve Acto de Mímica - Cuento - Hugo Arce

  Un Breve Acto de Mímica  Mia  colocó saquitos de té en las dos tazas de color lila que había sobre la mesa ; las colmó de agua caliente,  y a una de ellas,  le agregó unas gotas de limón . Se sentó ,y después de dar el primer sorbo ,le dijo a Pablo que el desayuno estaba listo . Hacía largos minutos que Pablo miraba a través de la ventana . Compartieron el desayuno sin cambiar palabras ni miradas . Cuando terminaron ,Pablo le agradeció a Mía la deferencia de agregarle gotas de limón a su té ;  y antes de que ella recogiera su abrigo y se marchara, le preguntó adonde estaba  la   llave   del otro dormitorio.  Mía lo miró y sonrió . Recogió  su abrigo que estaba en un perchero,   y de uno de sus bolsillos ,  extrajo un juego de llaves ,desprendió una  y la   dejó sobre la mesa .      Parado nuevamente al lado de la ventana, Pablo miró la llovizna y el frío intenso denunciado por  las...

Cuentos Breves

  Sobre un Puente  El  joven oficial  decide que lo mejor es continuar  viaje hacia Bolivia , desoyendo el consejo de un amigo que le había señalado a Chile como el destino más seguro . Es de noche y no puede dormir .  La impaciencia por partir y dejar atrás, definitivamente ,  a sus enemigos que lo siguen desde hace unos días , lo mantienen   en una  vigilia  permanente  . Sus enemigos . Ellos tienen  como misión matarlo sin juicio previo , y él  lo sabe . La  noche es clara y sopla una brisa templada  , acogedora .  El  canto de los grillos y la luz danzante de las luciérnagas le devuelven  recuerdos gratos y alientan en su ánimo  la esperanza de un porvenir venturoso . Con estas imágenes y sensaciones la noche transcurre y por fin el día soñado .  Aún no amanece , piensa que es el momento indicado para partir   . Un oficial leal lo acompaña .  Caminan presurosos y en silencio...

El Sur - Jorge Luis Borges

  El hombre que desembarcó en Buenos Aires en 1871 se llamaba Johannes Dahlmann y era pastor de la Iglesia evangélica; en 1939, uno de sus nietos, Juan Dahlmann, era secretario de una biblioteca municipal en la calle Córdoba y se sentía hondamente argentino. Su abuelo materno había sido aquel Francisco Flores, del 2 de infantería de línea, que murió en la frontera de Buenos Aires, lanceado por indios de Catriel; en la  discordia de sus dos linajes, Juan Dahlmann (tal vez a impulsos de la sangre germánica) eligió el de ese antepasado romántico o de muerte romántica. Un estuche con el daguerrotipo de un hombre inexpresivo y barbado, una vieja espada, la dicha y el coraje de ciertas músicas, el hábito de estrofas del Martín Fierro, los años, el desgano y la soledad, fomentaron ese criollismo algo voluntario, pero nunca ostentoso. A costa de algunas privaciones, Dahlmann había logrado salvar el casco de una estancia en el Sur, que fue de los Flores; una de las costumbres de su mem...